Honestidad en las ofrendasHay una gran diferencia entre la ofrenda tomada para la construcción del becerro de oro y la construcción del Mishkan [Tabernáculo]; en que la ofrenda para el becerro de oro fue impuesta y tomada del pueblo, mientras que la ofrenda para el Templo de Dios fue recibida y voluntariamente traída a los líderes.
IntroducciónEn Parashat Vayajel, Dios retoma la ordenanza de construir un Tabernáculo y esta labor comienza por la ofrenda que Moisés recibiría del pueblo para su construcción.
Desde Éxodo 25 al 31 Dios le enseña a Moisés lo concerniente a la construcción del Templo y los materiales necesarios para su construcción. Estos materiales debían ser tales como pieles teñidas, piedras de engaste, madera, aceite y especies, entre otras.
Esta masiva ofrenda tiene un gran contraste cuando es comparada con una construcción anterior, la construcción del becerro de oro. Ofrenda del becerro de Oro
La palabra hebrea yiqaj en el versículo 4 viene de la raíz de "laqaj," una palabra hebrea que es comúnmente interpretada y traducida como "tomar"; ése es el significado más pleno y consistente a lo largo de la Biblia, sin embargo, existen varias excepciones donde ésta podría también significar recibir, traer, aceptar, robar o incluso contraer matrimonio cuando ésta se ajusta a su contexto como por ejemplo:
Este versículo revela que Moisés había contraído matrimonio con una mujer Cushita, la palabra para aquello es laqaj, tomar, pero por contexto, no es que Moisés tomó como decir que cargó a una mujer un sus brazos o tomó a una mujer como cautiva, esta expresión de "tomar" se entiende como entrar en un pacto con una mujer como lo es, el matrimonio, por lo que Laqaj en este contexto es contraer matrimonio.
En este contexto Moisés no tomó de Dios algo de su propiedad, a pesar de que también podría decir "tomar", Moisés recibió las Tablas de la Ley de parte de Dios, no se las tomó. Por lo que la palabra hebrea "laqaj" sin duda significa "tomar" esta expresión puede interpretarse o leerse distinto conforme al contexto en el que es leído. La importancia de esta palabra en esta lectura, es que cuando Aarón "laqaj" la ofrenda de los israelitas para construir el becerro de oro el versículo 2 revela el carácter de esta palabra diciendo: "arrancad los zarcillos de oro que están en las orejas de vuestras hijas..." A pesar de que la mayoría de las traducciones leen este pasaje como "apartad" los zarcillos, La Torah no usa la palabra hebrea apartad [kedoshim], sino la palabra arrancad o romper [paraq], por lo que en el contexto de esta lectura se puede entender que Aarón impuso o dictó a los israelitas a traer la ofrenda para aquella construcción, algo que nunca estuvo en la voluntad perfecta de Dios ni refleja Su espíritu en ella. Por lo que en síntesis se puede concluir, que Aarón tomó la ofrenda de los israelitas, y incluso los padres de familia tomaron de sus familiares Ofrenda para el Tabernáculo
Nuevamente la palabra "laqaj" [tomar] es usada, pero en este contexto es claro que la ofrenda es voluntaria y se entiende como "recibir", ya que los israelitas voluntariamente llevaron su ofrenda, Moisés recibe la ofrenda y no la toma de ellos.
Finalmente, la interpretación de que aquí la palabra hebrea "laqaj" quiere decir recibir se puede confirmar con este pasaje donde Dios conmovió el corazón de los israelitas y voluntariamente llevaron su ofrenda a Moisés y por lo tanto Moisés recibió de ellos la ofrenda voluntaria.
La enseñanza de esta comparación entre la construcción del becerro de oro y el Tabernáculo para Dios, es que cuando existe una visión genuina de parte de Dios, Dios mismo estimula los corazones de las personas para que ofrenden sin necesidad de pedir o imponer. Por el contrario, cuando la visión es humana y fuera de los propósitos de Dios, la ofenda se pide, impone y no existe honestidad en sus cantidades y balance. Moisés detiene las ofrendas
La pregunta es ¿Qué tipo de lideres impiden al pueblo seguir ofrendando cuando ya tienen lo necesario para su labor? Y la respuesta es, Moisés y los hombres llenos del espíritu de sabiduría de Dios que construyeron el Tabernáculo Esta simple pero fascinante historia deja mucho que pensar en cuanto a la honestidad en los balances de donaciones, ofrendas o caridad, puesto que en la mayoría de estas donaciones que se hacen hoy en día existe una gran manipulación en los ingresos de ciertas organizaciones religiosas donde son ocupados para otros motivos [mayormente personales]. Mientras la Biblia nos enseña que incluso para la noble acción de construir el Tabernáculo o cuando el que recibía las ofrendas era el gran profeta Moisés, los lideres no debían tomar más de lo que se requería; Moisés podría haber aprovechado la ocasión y podría haberse tejido una túnica especial para él también como su hermano o podría haber usado los materiales para su tienda o haberse construido un carruaje como el común del abuso de líderes a lo largo de la historia y la religión, pero aquí sucedió todo lo contrario, los líderes de Israel unánimemente pregonaron que cesen las ofrendas porque ya tenían lo necesario para lo que Dios había mandado. El balance finalPara transmitir confianza y mantener la transparencia de las ofrendas voluntarias, la Torah enseña que las ofrendas deben ser anotadas e informadas:
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En Sumatoria
Las ofrendas para la Construcción del Templo contienen varias enseñanzas, la primera de ellas es que no se puede ofrendar en Shabbat, refiriéndose a una ofrenda monetaria o relacionada a la de Éxodo 35 [no las ofrendas de sacrificios por los levitas ofrecidos conforme al mandato de Dios], ya que el contexto del pasaje [leer Éxodo 31:12] da la apertura diciendo [parafrasís] "Estas labores harás pero ciertamente guardarás el día de Shabbat. En otras palabras, hagan todo esto que les he mandado (como recibir la ofrenda) pero cesen todas estas labores en el día de Shabbat.
Y por sobre todo esto, la enseñanza de la honestidad y claridad en las ofrendas para Dios. Cuando Dios requiere de las donaciones humanas para su servicio, Dios mismo se encarga de motivar los corazones sin explicaciones o manipulaciones verbales humanas, como el dicho de "ofrendad 10 para recibir 100" o "Dios me dijo que ofrendes tu carro," etc.
Moisés no mandó al pueblo a ofrendar sino que comunicó lo necesario para la construcción y fue Dios quien se encargó de la ofrenda. Además, Moisés y los líderes nos enseñan que no debe haber aprovechamiento de los recursos y estos deben ser informados a la comunidad con detalle, si se requieren 100 monedas de oro para alimentar a personas necesitadas cuando se alcance las 100 monedas, los lideres deben hacer cesar las donaciones y no guardar los sobrantes para su beneficio.
Finalmente, quiero traer a recordatorio el mandato de Dios a los israelitas aun en Egipto en Éxodo 11:1:
Todavía voy a traer una plaga sobre el faraón y sobre Egipto. Después de eso, él los dejará ir de aquí, y esa expulsión será definitiva. 2 Ve ahora y habla con el pueblo, para que todos, hombres y mujeres, les pidan a sus vecinos y vecinas alhajas de oro y plata.
Por lo que el final de esta Parashá en Éxodo 38 nos trae a pensar, de dónde los israelitas sacaron tantas alhajas de oro siendo esclavos en Egipto y la respuesta la vemos en la historia de Éxodo, Dios atemorizó a los egipcios con las plagas, los egipcios estimaron y temieron a los israelitas, los israelitas piden estos bienes por orden de Dios y finalmente Dios lo requiere para la construcción del Tabernáculo; lo que en sumatoria nos enseña que cuando Dios requiere la ofrenda para sus propósitos, el ya proveyó para ese fin de ante mano, por lo que realmente no estamos dando nada a Dios, solo somos un medio de transporte.
Y por sobre todo esto, la enseñanza de la honestidad y claridad en las ofrendas para Dios. Cuando Dios requiere de las donaciones humanas para su servicio, Dios mismo se encarga de motivar los corazones sin explicaciones o manipulaciones verbales humanas, como el dicho de "ofrendad 10 para recibir 100" o "Dios me dijo que ofrendes tu carro," etc.
Moisés no mandó al pueblo a ofrendar sino que comunicó lo necesario para la construcción y fue Dios quien se encargó de la ofrenda. Además, Moisés y los líderes nos enseñan que no debe haber aprovechamiento de los recursos y estos deben ser informados a la comunidad con detalle, si se requieren 100 monedas de oro para alimentar a personas necesitadas cuando se alcance las 100 monedas, los lideres deben hacer cesar las donaciones y no guardar los sobrantes para su beneficio.
Finalmente, quiero traer a recordatorio el mandato de Dios a los israelitas aun en Egipto en Éxodo 11:1:
Todavía voy a traer una plaga sobre el faraón y sobre Egipto. Después de eso, él los dejará ir de aquí, y esa expulsión será definitiva. 2 Ve ahora y habla con el pueblo, para que todos, hombres y mujeres, les pidan a sus vecinos y vecinas alhajas de oro y plata.
Por lo que el final de esta Parashá en Éxodo 38 nos trae a pensar, de dónde los israelitas sacaron tantas alhajas de oro siendo esclavos en Egipto y la respuesta la vemos en la historia de Éxodo, Dios atemorizó a los egipcios con las plagas, los egipcios estimaron y temieron a los israelitas, los israelitas piden estos bienes por orden de Dios y finalmente Dios lo requiere para la construcción del Tabernáculo; lo que en sumatoria nos enseña que cuando Dios requiere la ofrenda para sus propósitos, el ya proveyó para ese fin de ante mano, por lo que realmente no estamos dando nada a Dios, solo somos un medio de transporte.